¿Qué es la retinopatía diabética?
En algunas ocasiones, la diabetes produce una alteración en los vasos sanguíneos del ojo y provoca un daño en la retina, que se conoce como retinopatía diabética. Esta enfermedad puede derivar en una ceguera si no se detecta a tiempo, por lo que es importante que las personas diabéticas controlen su visión con regularidad.
Tanto la diabetes tipo 1 como la de tipo 2 pueden producir lesiones en los pequeños vasos sanguíneos que suministran sangre a la retina producidas por el alto nivel de azúcar en sangre y la hipertensión que con frecuente acompaña a esta enfermedad metabólica. Cuando los vasos sanguíneos se lesionan, pueden formarse pequeñas ampollas o microaneurismas que con frecuencia explotan y derraman sangre u otros fluidos en los tejidos, ocasionando la inflamación de la retina y el depósito de materiales transportados por la sangre. En este punto, la retinopatía puede pasar desapercibida para el diabético y no provocar ningún deterioro perceptible en su visión. Esta etapa se conoce como retinopatía no proliferativa.
En una etapa más avanzada de la complicación, denominada retinopatía proliferativa , la retina intenta formar nuevos vasos sanguíneos para reemplazar los dañados con el fin de obtener el oxígeno y la nutrición que necesita para funcionar adecuadamente. No obstante, estos nuevos vasos son muy débiles y tienen aún más posibilidades de sangrar o derramar fluido. Si el sangrado es hacia una parte del ojo denominada cuerpo vítreo la visión puede deteriorarse gravemente.
Comentarios
Publicar un comentario