El análisis de biomarcadores, un reto en la aplicación clínica de la medicina personalizada
(Valencia) Hace más de medio siglo, la Unión Internacional contra el
Cáncer (UICC) desarrolló la clasificación TNM, que clasifica los tumores
en función de su tamaño (T), afectación de los ganglios (N) y las
metástasis a distancia (M).
En los últimos años, esta clasificación se ha visto ampliamente
complementada con otros datos diagnósticos gracias al conocimiento de la
biología de los tumores, lo que ha permitido individualizar el
tratamiento de los pacientes con ciertos tipos de cáncer. En los últimos
años ha habido enormes avances, pero la medicina personalizada aún
tiene que afrontar otros retos, tanto clínicos como de tipo
organizativo, tal y como se ha puesto de manifiesto en el IX Seminario
de Periodistas “Curar y Cuidar en Oncología”, organizado por la Sociedad
Española de Oncología Médica (SEOM) con la colaboración de la compañía
biofarmacéutica MSD, celebrado hoy en Valencia.
“El cambio más importante en la identificación de un paciente en
Oncología viene de la mano de las pruebas genómicas obtenidas de las
muestras de tumores, que permiten la selección personalizada del
tratamiento para algunos pacientes”, ha destacado la Dra. Ruth Vera,
jefe de Servicio de Oncología Médica del Complejo Hospitalario de
Navarra y vicepresidenta de SEOM, en la inauguración del seminario, que
este año ha estado dedicado a la ‘Importancia de la Identificación del
Paciente en Oncología’. Esta afirmación fue compartida por Félix del
Valle, director ejecutivo de MSD Oncología en España y Portugal, quien
también participó en la inauguración.
La Dra. Vera ha subrayado a continuación cómo la identificación de
alteraciones moleculares ha permitido “grandes avances extremadamente
valiosos” en algunos tumores, como los de mama tipo HER2+. Sin embargo,
se ha mostrado cauta porque todavía “no existe una prueba genómica
exhaustiva global que pueda utilizarse de forma rutinaria para todos los
tumores”.
En este sentido, la Dra. Ruth Vera ha señalado: “en la Sociedad
Española de Oncología Médica somos muy conscientes de la importancia de
desarrollar la medicina de precisión en nuestro país y facilitar su
implantación en la práctica asistencial. Por ello SEOM ha publicado,
junto con la Sociedad Española de Anatomía Patología (SEAP) y la
Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH), un posicionamiento,
en open access en la revista Clinical and Translational Oncology (CTO),
con una propuesta para la elaboración de una Estrategia Nacional de
Medicina de Precisión en cáncer, con el fin de establecer una
planificación adecuada que garantice la calidad asistencial y la
igualdad de acceso de todos los ciudadanos a los mejores tratamientos
oncológicos”.
Este posicionamiento se ha enviado al Ministerio de Sanidad,
Servicios Sociales e Igualdad, a los Consejeros de Sanidad de todas las
Comunidades Autónomas y a los presidentes y portavoces de Sanidad del
Congreso y del Senado.
Diagnósticos más certeros
Por su parte, Lourdes López-Bravo, directora de Investigación Clínica
de MSD en España y Portugal, ha explicado que “las nuevas técnicas
diagnósticas permiten conseguir unos resultados cada vez mejores en
determinados tipos de tumores. Un diagnóstico certero y precoz
posibilita comenzar cuanto antes el tratamiento más eficaz para cada
paciente. Gracias a la investigación, cada día conseguimos reducir la
mortalidad del cáncer y estamos más cerca de conseguir que se convierta
en una enfermedad crónica e incluso curable”.
En este sentido la Dra. Ana Cristina Cercós, miembro del Grupo de
Farmacia Oncológica (GEDEFO) de la Sociedad Española de Farmacia
Hospitalaria (SEFH), ha indicado que “las bases genéticas y moleculares
de la enfermedad son ahora claves para estimar los riesgos y guiar las
decisiones sobre prevención, diagnóstico y tratamiento. De hecho, la
implantación de la medicina personalizada ha demostrado, en determinados
casos, que la selección de pacientes con mayor probabilidad de
respuesta permite mejorar la eficiencia de los tratamientos y la
sostenibilidad del sistema”.
Por su parte, la Dra. Ana Santaballa, jefe de Sección del Servicio de
Oncología del Hospital Universitari I Politècnic la Fe de Valencia, ha
recordado que, “la medicina de precisión ha supuesto grandes avances que
hoy son ya una realidad tanto en la prevención como en el tratamiento
del cáncer. La identificación de genes de susceptibilidad que aumentan
el riesgo de padecer un determinado tipo de cáncer, como es el caso de
mutaciones en BRCA, que se relaciona con riesgo aumentado de cáncer de
mama y ovario, ha permitido aconsejar medidas de prevención que evitarán
que ese individuo desarrolle un cáncer”.
Como ha explicado la Dra. Santaballa, “en el campo del tratamiento
disponemos ya, por ejemplo, en el cáncer de mama, de plataformas
moleculares que estudian las alteraciones genéticas de un tumor
concreto, en una paciente concreta y que nos informan del riesgo de
recaída y del beneficio de la quimioterapia en esa paciente concreta, lo
que permite decidir si tratar o no tratar, evitando toxicidades
innecesarias. Muchas alteraciones genéticas en tumores como el cáncer de
mama, pulmón, colon, ovario o melanoma han sido identificadas como
factores predictivos de respuesta a tratamientos específicos, lo que ha
supuesto un avance en la identificación de que pacientes se benefician
más de dicho tratamiento. Tal es el caso de las mutaciones de HER 2 en
cáncer de mama, de BRCA en ovario, EGFR en pulmón o RAS en cáncer de
colon”. La especialista ha recordado que los tratamientos clásicos como
la quimioterapia y los tratamientos dirigidos contra dianas moleculares
concretas “no están exentos de toxicidades y suponen un gran coste para
el sistema sanitario. La medicina de precisión también nos permite
identificar aquellos pacientes que pueden desarrollar toxicidades o son
resistentes a determinados tratamientos”.
Como ha recordado el Dr. José Palacios, jefe del Servicio de Anatomía
Patológica del Hospital Ramón y Cajal de Madrid y presidente de la
Sociedad Española de Anatomía Patológica, los análisis genómicos que
posibilitan realizar una medicina de precisión también suponen nuevos
desafíos para los sistemas de salud: “Los principales retos y
oportunidades tienen que ver con la incorporación de nuevas tecnologías
en el análisis de biomarcadores, tales como la secuenciación de nueva
generación o la biopsia líquida (en sus distintas modalidades) en el
ámbito clínico. Esto requiere inversión en equipamiento, formación del
personal y un análisis riguroso de la información que proporcionan. La
adecuada integración de esta información en el tratamiento de pacientes
oncológicos requerirá la adaptación de los equipos multidisciplinares a
la nueva realidad”.
Desde el punto de vista médico, como ha añadido por su parte el Dr.
Óscar Juan Vidal, oncólogo médico del Hospital Universitari I Politècnic
la Fe de Valencia, las nuevas tecnologías han permitido un mejor
conocimiento de la biología molecular de los tumores, “pero para obtener
este perfil molecular primero debemos disponer de material tumoral para
su análisis, siendo esta la primera barrera”. La obtención de esa
muestra tumoral con tejido suficiente para ser analizado en el
laboratorio no siempre es sencilla, “por otro lado, la biopsia sólo nos
da una visión parcial del tumor (de la zona biopsiada) que puede no ser
representativa debido a la heterogeneidad tumoral, coexistiendo en un
mismo tumor diferentes poblaciones celulares”.
A su juicio, y ante todas las innovaciones que se están haciendo
realidad, “la aplicación de la medicina personalizada en la práctica
clínica requiere un nuevo sistema organizativo, con la participación
multidisciplinar y la integración en el comité de tumores de los
hospitales de los biólogos moleculares, y su implicación en la
interpretación de resultados y la toma de decisiones. El resultado de
todo ello será la elección del tratamiento específico de acuerdo al
perfil molecular del tumor en cada paciente, consiguiendo así una mejor
supervivencia”.
Mejores resultados, mayor eficiencia y reducción de toxicidad
Al mismo tiempo, según han coincidido todos los expertos reunidos en
este Seminario, el análisis de biomarcadores en la práctica clínica real
no sólo permite mejores resultados y una mayor eficiencia para el
sistema sanitario, sino que reduce de manera significativa la tasa de
efectos adversos –debido a que la mayor parte de fármacos dirigidos a
dianas moleculares o inmunoterápicos presentan menor toxicidad que la
quimioterapia- y consigue un seguimiento más exacto de las respuestas al
tratamiento, con menor necesidad de pruebas molestas o innecesarias
para el paciente. “Es decir, tratamos a nuestros pacientes de una forma
más selectiva, más eficaz, aumentando las posibilidades de respuesta,
limitando la toxicidad y desde luego, aumentando nuestra eficiencia
terapéutica”, como ha resumido en su intervención la Dra. Rosario García
Campelo, oncóloga médico del Complejo Hospitalario Universitario de A
Coruña.
La Dra. García Campelo ha destacado que ya hay “biomarcadores
consolidados” como “las mutaciones de EGFR, que han cambiado el
paradigma de tratamiento en cáncer de pulmón, las mutaciones BRAF en
melanoma, o más recientemente el intenso trabajo que se está llevando a
cabo en la búsqueda y validación de biomarcadores para el tratamiento
con inmunoterapia, que incluiría la expresión de PD-L1 o la carga
mutacional”.
Los pacientes, cada vez más informados sobre su enfermedad y su tratamiento
Los
pacientes con cáncer siguen muy de cerca la evolución de todos estos
avances, como ha destacado el presidente de la Asociación Española de
Afectados de Cáncer de Pulmón (AEAcaP), Bernard Gaspar. “Cada avance que
se produce en el campo de la medicina y, en este sentido, el progreso
que suponen los tratamientos cada vez más personalizados, son acogidos
por nuestra asociación como un verdadero paso hacia adelante en el
manejo y abordaje de la enfermedad. Saber que cada vez contamos con más
opciones terapéuticas nos hace ver la meta más cercana; en definitiva,
nos llena de esperanza”, ha señalado en el seminario, entrevistado por
el director de EFESalud, el periodista D. Javier Tovar.
Gaspar ha destacado que “los pacientes y sus familiares están cada
vez más informados de los avances científico-médicos porque ya no se
evita el preguntar en las consultas médicas. A su vez, progresivamente,
los facultativos realizan una labor fundamental dando información veraz,
sencilla y comprensible siempre que el paciente lo requiere. Novedades
como la inmunoterapia o los biomarcadores son cada vez más conocidos por
los afectados, en gran parte por la labor pedagógica que se realiza en
un doble sentido: desde los centros médicos y desde las asociaciones de
afectados”. Gaspar ha concluido señalando que “desde AEACaP creemos que
la información es la mejor y más valiosa herramienta que puede tener un
paciente ante la enfermedad. El conocimiento ayuda a tomar decisiones y a
afrontar el diagnóstico y el proceso curativo con fuerza, serenidad y
esperanza”.
En esta idea ha incidido Félix del Valle “el paciente se siente
abrumado tras el diagnóstico de su enfermedad, por lo que suele recurrir
a diversos canales para ampliar su conocimiento, como pueden ser las
noticias, los reportajes, y las páginas webs disponibles en internet.
Por ello, es clave que las fuentes sean fiables, y que proporcionen una
información real, sin falsas alarmas ni falsas esperanzas”.
En este sentido, del Valle, ha destacado que “MSD tiene como objetivo
principal investigar y desarrollar nuevas terapias para salvar y
mejorar vidas, pero también tiene el compromiso de proporcionar la mejor
información médica para posibilitar las mejores decisiones. Un ejemplo
de este compromiso es la organización de encuentros como este IX
Seminario de Periodistas “Curar y Cuidar en Oncología MSD-SEOM”, así
como nuestras obras de referencia tanto para médicos como para pacientes
y público general, como el Manual MSD (http://www.msdmanuals.com/es-es/) o la web MSDSalud.es”.
Fuente: PR Noticias
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